Deu 18:1 Los sacerdotes levitas, es decir, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad en Israel; de las ofrendas quemadas a Jehová y de la heredad de él comerán.
Deu 18:2 No tendrán, pues, heredad entre sus hermanos; Jehová es su heredad, como él les ha dicho.(A)
Deu 18:3 Y este será el derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de los que ofrecieren en sacrificio buey o cordero: darán al sacerdote la espaldilla, las quijadas y el cuajar.
Deu 18:4 Las primicias de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas le darás;
Deu 18:5 porque le ha escogido Jehová tu Dios de entre todas tus tribus, para que esté para administrar en el nombre de Jehová, él y sus hijos para siempre.
nombre, shem: Nombre, renombre, fama, memorial, carácter. Es posible que shem proceda de una raíz que sugiere «marcar» o «herrar» (en el sentido de marcar con un tizón encendido). De ahí que a una persona se la nombraba por algo que la señalaba, ya fuese alguna característica física, algún logro alcanzado o que se esperaba alcanzara. Shem aparece más de 800 veces en el Antiguo Testamento y su uso más importante ocurre en la frase «el nombre de Jehová», en ocasiones abreviada en ha-shem («el nombre», es decir Jehovã . Véase donde un hombre blasfemó «el nombre», lo cual indica que blasfemó al Señor. Por lo tanto, en la tradición judía se le llama a menudo a Jehovã Dios simplemente hashem
Deu 18:6 Y cuando saliere un levita de alguna de tus ciudades de entre todo Israel, donde hubiere vivido, y viniere con todo el deseo de su alma al lugar que Jehová escogiere,
Deu 18:7 ministrará en el nombre de Jehová su Dios como todos sus hermanos los levitas que estuvieren allí delante de Jehová.