Daniel 5:1 El rey Belsasar[b],[c] hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino.
Belsasar , cuyo nombre significa «Bel proteja al rey», era el hijo mayor del rey babilonio, Nabonido. Asumió las funciones de su padre durante los diez años que éste estuvo ausente de Babilonia.
Han pasado sesenta y seis años desde el capitulo 1, que nos habla de cuando Nabucodonosor atacó Jerusalén en 605 a.C. Nabucodonosor murió en 562 a.C. después de reinar cuarenta y tres años. Su hijo, Evil-merodac gobernó desde el año 562 al 560 a.C.; su cuñado Neriglisar reinó durante cuatro años desde 560 hasta 556 a.C. Después del reinado de dos meses de Labasi-merodac en el año 556 a.C., el imperio babilónico continuó desde el año 556 al 539 a.C. bajo el mando de Nabónido. Belsasar era el hijo de Nabónido. Reinó juntamente con su padre desde el año 553 hasta 539 a.C. Aquí se habla de que Nabucodonosor era su «padre», pero término bien pudo traducirse «antepasado».
Recientemente, los arqueólogos han descubierto el nombre de Belsasar en diversos documentos. Gobernó junto con su padre Nabónido. Se quedaba en la capital a cargo los asuntos del reino mientras su padre trataba de reabrir las rutas de comercio tomadas por Ciro y los persas. Belsasar estaba al mando cuando Ciro capturó a Babilonia.
Daniel 5:2 Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajeran los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor, su padre,[d] había traído del templo de Jerusalén, para que bebieran de ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas.
La respuesta de Dios al uso irreverente por parte de Belsasar de los vasos sagrados del templo constituye una advertencia de que lo santificado por Dios no debe ser profanado por los hombres. De acuerdo con 1 de Samuel 24:10, «el ungido de Jehová» no podía ser tocado, esto es, los vasos humanos separados para él. Atribuir la obra del Espíritu Santo al diablo se considera una blasfemia, porque la obra del Espíritu es santa. Por tanto, tratar las cosas sagradas como comunes es siempre peligroso. El culpable será pesado «en balanza» y «hallado falto»
Daniel 5:3 Entonces trajeron los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios, que estaba en Jerusalén, y bebieron de ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.
Daniel 5:4 Bebieron vino y alabaron a los dioses de oro y plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra.[e]
Daniel 5:5 En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre que escribía delante del candelabro, sobre lo encalado de la pared del palacio real; y el rey veía la mano que escribía.
Daniel 5:6 Entonces el rey palideció y sus pensamientos lo turbaron, se debilitaron sus caderas y sus rodillas daban la una contra la otra.
Daniel 5:7 El rey gritó en alta voz que hicieran venir magos, caldeos y adivinos; y dijo el rey a los sabios de Babilonia: «Cualquiera que lea esta escritura y me dé su interpretación, será vestido de púrpura, llevará en su cuello un collar de oro y será el tercer señor en el reino».
Belsasar sirvió como corregente de su padre Nabónido. Nabónido era el primer señor y su hijo Belsasar, el segundo. La persona que pudiera leer la escritura sería el tercero.
Daniel 5:8 Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la escritura ni dar al rey su interpretación.
Si bien la escritura que estaba sobre la pared eran sólo tres palabras en arameo, una lengua que los babilónicos conocían, no podían determinar su significado profético. Dios dio únicamente a Daniel la capacidad de interpretar el mensaje de fatalidad para Babilonia.
Daniel 5:9 Entonces el rey Belsasar se turbó sobremanera y palideció, y sus príncipes estaban perplejos.
Daniel 5:10 La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: –¡Rey, vive para siempre! No te turben tus pensamientos ni palidezca tu rostro.
Esta reina era o la esposa de Nabónido o la esposa de uno de sus antepasados, quizás el mismo Nabucodonosor. No era la esposa de Belsasar, ya que sus esposas estaban con él en el banquete.
Daniel 5:11 En tu reino hay un hombre en el que mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre se halló en él luz, inteligencia y sabiduría, como la sabiduría de los dioses. El rey Nabucodonosor, tu padre, oh rey, lo constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos,
Daniel 5:12 por cuanto en él se halló más espíritu, ciencia y entendimiento para interpretar sueños, descifrar enigmas y resolver dudas; esto es, en Daniel, al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese, pues, ahora a Daniel, y él te dará la interpretación.
Daniel 5:13 Entonces trajeron a Daniel ante el rey. Y dijo el rey a Daniel: –¿Eres tú aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea?
Daniel 5:14 Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, entendimiento y mayor sabiduría.
Daniel 5:15 Y ahora trajeron ante mí sabios y astrólogos para que leyeran esta escritura y me dieran su interpretación; pero no han podido interpretarme el asunto.
Daniel 5:16 Yo, pues, he oído de ti que puedes interpretar y resolver dificultades. Si ahora puedes leer esta escritura y darme su interpretación, serás vestido de púrpura, llevarás en tu cuello un collar de oro y serás el tercer señor en el reino.
Daniel 5:17 Entonces Daniel respondió y dijo al rey: –Tus dones sean para ti; da tus recompensas a otros. Leeré la escritura al rey y le daré la interpretación.
El rey ofreció a Daniel hermosos presentes y gran poder si explicaba la escritura, pero Daniel lo rechazó. No estaba mostrando falta de respeto al rechazar los presentes, sino que sabía que tendrían corta vida y quería mostrar que estaba ofreciendo una interpretación imparcial al rey. Hacer lo correcto debe tener prioridad para nosotros, no el obtener recompensas. ¿Ama tanto a Dios que hace lo que es correcto aunque signifique renunciar a ganancias personales?
Daniel 5:18 »El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor, tu padre, el reino, la grandeza, la gloria y la majestad.
Daniel 5:19 Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien le placía, mataba, y a quien le placía, daba vida; engrandecía a quien le placía, y a quien le placía, humillaba.
Daniel 5:20 Pero cuando su corazón se ensoberbeció y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino y despojado de su gloria.
Daniel 5:21 Fue echado de entre los hijos de los hombres, su mente se hizo semejante a la de las bestias y con los asnos monteses fue su habitación. Le hicieron comer hierba, como al buey, y su cuerpo se empapó del rocío del cielo, hasta que reconoció que el Altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place.[f]
Daniel 5:22 Pero tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón sabiendo todo esto,
Belsasar es llamado hijo de Nabucodonosor y continuador de su dinastía. Belsasar debía haber reconocido la autoridad de Dios tras la humillación sufrida por su predecesor. A veces los reyes mataban a los portadores de malas noticias. Pero Daniel no temió decirle la verdad al rey aunque a este le desagradara. Debemos tener el valor de decir la verdad a toda costa. Daniel 5:23 sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido; hiciste traer ante ti los vasos de su Casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas bebisteis vino de ellos; además diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven ni oyen ni saben; pero nunca honraste al Dios en cuya mano está tu vida[g] y de quien son todos tus caminos. Belsasar conocía la historia de Babilonia, y por lo tanto sabía la forma en que Dios había humillado a Nabucodonosor. No obstante, su banquete fue un desafío a la autoridad de Dios. Nadie que entienda que Dios es el Creador del universo es tan necio de desafiarlo.
Daniel 5:24 »Por eso, de su presencia envió él la mano que trazó esta escritura.
La escritura que estaba en la pared era para Belsasar. Si bien Belsasar tenía poder y riqueza, su reino era totalmente corrupto y no podía resistir el juicio de Dios. La hora del juicio de Dios le llega a todas las personas. Vuélvase de su pecado ahora, pida a Dios que lo perdone y comience a vivir de acuerdo a Sus normas de justicia.
Daniel 5:25 Y la escritura que trazó es: “Mene, Mene, Tekel, Uparsin”.[h]
Daniel 5:26 Esta es la interpretación del asunto: “Mene”: Contó Dios tu reino y le ha puesto fin.
Daniel 5:27 “Tekel”: Pesado has sido en balanza y hallado falto.
Daniel 5:28 “Peres”: Tu reino ha sido roto y dado a los medos y a los persas.
Daniel declara el significado de la inscripción, que intriga a Belsasar porque parecía el pregón de un mercader: «¡vale una mina, un siclo y dos mitades!» (MENE , MENE , TEKEL , UPARSIN) . La razón de la caída de Belsasar fue que Dios lo evaluó y lo halló falto. Debido a su presunción e irreverencia no llegó a reconocer la soberanía de Dios sobre toda la tierra y, por tanto, sobre Babilonia
Los medos y los persas unieron fuerzas para derrotar a Babilonia. Este hecho comenzó la segunda fase del sueño de Nabucodonosor del capitulo 2: el pecho y los brazos de plata.
Daniel 5:29 Entonces Belsasar mandó vestir a Daniel de púrpura, poner en su cuello un collar de oro y proclamar que él era el tercer señor del reino.
Daniel 5:30 La misma noche fue muerto Belsasar, rey de los caldeos.[i]
Daniel 5:31 Y Darío, de Media,[j] cuando tenía sesenta y dos años, tomó el reino
El rey persa Ciro, quien sometió a los medas en el 549 a.C., tomó Babilonia en el 539 a.C. Darío de Media es un rey-vasallo contemporáneo, o un título alternativo del propio Ciro. No debe ser confundido con Darío I.
Darío y sus soldados entraron en Babilonia desviando el río que corría a través de la ciudad, y caminando luego sobre el lecho seco del río.
Este Darío no debe confundirse con Darío I, mencionado en Esdras, Hageo y Zacarías, ni con Darío II (el persa), mencionado en Nehemías. Darío el medo se menciona sólo en el libro de Daniel. Otros registros no mencionan ningún rey entre Belsasar y Ciro. Por lo tanto, Darío puede haber sido designado por Ciro para gobernar Babilonia como provincia de Persia,
(2) otro nombre de Ciro o de su hijo Cambises, o
(3) un descendiente de Asuero a quien por lo general se le llama Jerjes I.