Santiago 5: Los ricos injustos, señal del fin
¡Oigan esto, ustedes los ricos! ¡Lloren y griten por las desgracias que van a sufrir! Sus riquezas están podridas; sus ropas, comidas por la polilla. Su oro
¡Oigan esto, ustedes los ricos! ¡Lloren y griten por las desgracias que van a sufrir! Sus riquezas están podridas; sus ropas, comidas por la polilla. Su oro
¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? Pues de los malos deseos que siempre están luchando en su interior. Ustedes quieren algo, y no
Hermanos míos, no haya entre ustedes tantos maestros, pues ya saben que quienes enseñamos seremos juzgados con más severidad. Los maestros tenían una importancia de primer orden
Ustedes, hermanos míos, que creen en nuestro glorioso Señor Jesucristo, no deben hacer discriminaciones entre una persona y otra. Hermanos, no podéis creer que tenéis fe en
Santiago, el esclavo de Dios y del Señor Jesucristo, envía saludos a las doce tribus que están esparcidas por todo el mundo. La carta está dirigida a
Santiago es uno de los libros que tuvieron dificultades para entrar en el Nuevo Testamento. Hasta después de reconocerse como parte de la Sagrada Escritura se seguía
Escritas por Angeles que nos prestan sus alas cuando dse nos olvida cómo volar
Roberta de apenas dieciséis años, fue abandonada por su esposo, obligándola a criar sola a sus dos hijos. Vivía en México, en extrema pobreza, no tenía ningún
Durante los duros años de la depresión, en un pueblo pequeño de Idaho, USA, solía parar en el almacén del Sr. Miller para comprar productos frescos de
Pedro el Grande gobernaba desde un palacio lleno de algunas de las más exquisitas obras de arte producidas en el mundo de ese tiempo. Sin embargo, cuando
La Sra. Reunión de Oración falleció recientemente en la Primera Iglesia Negligente, ubicada en la Av. del Mundo. Ella nació hace muchos años atrás en medio de