Deuteronomio 34: Muerte y sepultura de Moisés
Deu 34:1 Subió Moisés de los campos de Moab al monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está enfrente de Jericó; y le mostró Jehová toda
Deu 34:1 Subió Moisés de los campos de Moab al monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está enfrente de Jericó; y le mostró Jehová toda
Moisés pide bendiciones para cada una de las tribus de Israel, con la excepción de la de Simeón, la cual sería pronto absorbida por Judá. En contraste
Deu 32:1 Escuchad, cielos, y hablaré; Y oiga la tierra los dichos de mi boca. Esta composición rítmica nos canta la historia de las relaciones entre Yahvé
Deu 31:1 Fue Moisés y habló estas palabras a todo Israel, Deu 31:2 y les dijo: Este día soy de edad de ciento veinte años; no puedo
Deu 30:1 Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres en
Este capítulo contiene un resumen de las acciones de Dios desde el éxodo hasta la llegada de Israel a los campos de Moab. Es seguido por una
Este capítulo contiene otra lista de bendiciones y maldiciones que dio el mismo Moisés durante una ceremonia de renovación de un pacto en la llanura de Moab.
Deu 27:1 Ordenó Moisés, con los ancianos de Israel, al pueblo, diciendo: Guardaréis todos los mandamientos que yo os prescribo hoy. Deu 27:2 Y el día que
Escritas por Angeles que nos prestan sus alas cuando dse nos olvida cómo volar
Había en el Jardín muchísimos y bellos pájaros cuyos cantos se unían de manera tal que nadie habría podido distinguir qué pájaro emitía cuál canción, lo que
Dios, ¿eres real? –susurró el niño. Durante mucho tiempo, a su pequeña edad, había comenzado a preguntarse el por qué de las cosas. A cada momento le
Cuando confías profundamente, esta confianza transforma tu vida, no importa cuáles sean las circunstancias. Cuando Milarepa fue a ver a su maestro al Tíbet era tan humilde,
Hace cincuentidos años que mi amigo y yo cargamos un Corvette 427 gris metálico con neveras portátiles bermudas y camisetas, y pasamos frente a la lúgubre fachada