Amós 6:1 ¡Ay[a] de los que reposan en Sión y de los que confían en el monte de Samaria, los notables y principales entre las naciones, a quienes acude la casa de Israel!
A mediados del siglo VIII a.C. tuvo lugar un gran auge económico tanto en Israel como en Judá. Los reposados en Sion y los confiados en el monte de Samaria son el mismo tipo de gente. Estaban complacidos debido a su exaltada posición económica y social. Se consideraban los principales entre las naciones a causa de su recién adquirido poder y riqueza. Pero su optimismo no era sabio.
Amós dirigió su ataque hacia aquellos que vivían en lujuria, tanto en Israel como en Judá. La gran riqueza y las comodidades pudieron haber hecho que el pueblo pensara que estaba a salvo; pero Dios no se complace si nos apartamos de las necesidades de los demás. El utilizar nuestra riqueza para ayudar a los demás es una forma de evitar la soberbia.
Amós 6:2 Pasad a Calne y mirad; de allí id a la gran Hamat[b] y descended luego a Gat de los filisteos. ¿Sois vosotros mejores que esos reinos? ¿Es su territorio más extenso que el vuestro?
Israel se compara a sí mismo con Calne y Hamat (dos ciudades norteñas tomadas por Jeroboam II) y Gat (ciudad filistea conquistada por Uzías). Se vanaglorian de su exaltada posición.
La grandes ciudades al este, norte y oeste habían sido destruidas debido a su soberbia. Lo que les sucedió a ellas le sucedería a Israel debido a que su pecado era igual de grande.
Amós 6:3 ¡Vosotros, que creéis alejar el día malo, acercáis el reino de la maldad!
Día malo es otra forma de referirse al Día del Señor.
Amós 6:4 Duermen en camas de marfil y reposan sobre sus lechos; comen los corderos del rebaño y los novillos sacados del establo;
El marfil era un lujo importado, raro y extremadamente caro. Incluso una pequeña cantidad de marfil simbolizaba riqueza, y algo tan extravagante como una cama de marfil mostraba el grado de desperdicio de recursos que debieron haber sido utilizados para los pobres.
Amós 6:5 gorjean al son de la flauta e inventan instrumentos musicales, como David;[c]
Amós 6:6 beben vino en tazones y se ungen con los perfumes más preciosos, pero no se afligen por el quebrantamiento de José.
Amós 6:7 Por tanto, ahora irán a la cabeza de los que van a cautividad,[d] y se acercará el duelo de los que se entregan a los placeres.
Irán a la cabeza : La clase alta, usualmente mejor educada y entrenada, será la primera en ser conducida al exilio; dirigirán la columna de los refugiados.
Amós 6:8 Jehová, el Señor, juró por sí mismo,[e] Jehová, Dios de los ejércitos, ha dicho: «Desprecio la grandeza de Jacob, aborrezco sus palacios; entregaré al enemigo la ciudad y cuanto hay en ella».