El versículo 13 vuelve al fundamento y al comienzo de la sabiduría, es decir el temor de Jehová. Esta fe apropiada de la criatura hacia el Creador (reverencia y maravilla) produce el rechazo total, el odio santo, contra el mal (ver 6:16 para “aborrecer”). Enseguida la forma sintética ilustra cuatro características “aborrecidas” por sabiduría que tienen una relación estrechísima con Dios . Las cuatro características se han nombrado antes en los capítulos anteriores apuntando a las características de soberbia y arrogancia, ambas palabras de la expresión “exaltarse” (falsamente), el mal camino, como una forma de conducirse cotidianamente, un estilo de vida malvado, y finalmente la boca perversa, que es una forma de hablar que es pervertida y engañosa. Por otra parte, sabiduría tiene cuatro beneficios superiores que reemplazan las cuatro características negativas del versículo 13. Los cuatro bienes son el consejo (para una situación específica), la iniciativa (exitosa), el proceso total de la inteligencia (desde pensar en una forma inteligente hasta actuar en una forma inteligente, incluyendo el proceso evaluativo inteligente) y el coraje o valentía. Los pronombres míos y mía otra vez subrayan la relación estrecha entre las características divinas del orden cósmico moral y la sabiduría.
Los versículos 15 y 16 muestran la influencia de sabiduría. Por ella se establece el orden políticolegal del gobierno del hombre. Básicamente, el pedido de Salomón apuntaba a la administración de la justicia: Da, pues, a tu siervo un corazón que sepa escuchar, para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo. Porque, ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?. Y Salomón mostraba su habilidad para administrar el gobierno. No es posible la identificación de cada puesto: Reyes… magistrados… gobernantes… nobles. Parecen ser los nombres de las autoridades máximas, es decir, los líderes reales. De todos modos, la justicia es administrada a través de ellos pero viene de sabiduría. El texto ha seguido la Septuaginta entre otros textos, mientras el texto hebreo puede traducirse así: “Por mí reinan los reyes y los dirigentes decretan ‘tsedeq (importante término legal o ritual para la justicia y la rectitud), lo justo o recto. Por mí gobiernan los príncipes, los nobles, todos los gobernantes o jueces de tsedeq (lo justo)”. Se unen los dos versículos a través de las frases por mí y tsedeq, siendo tsedeq la meta de ser gobernante.
El concepto que la autoridad del estado (los gobernantes) se deriva del poder divino está muy documentado a través de la Biblia. En vista de estos y otros pasajes, Juan Calvino concluyó que Dios reina a través de las autoridades humanas, utilizando la providencia y la ordenanza. Sin duda, Dios ha creado la institución del gobierno. Sin embargo, el mismo libro de Proverbios admite la presencia de los reyes injustos e impíos, anticipando un fin prematuro y triste para ellos.
Los tesoros de la sabiduría
Esta sección continúa el discurso majestuoso de sabiduría que empezó en el versículo 4. Empieza con el pronombre hebreo aniy (yo), que había empezado la sección que incluía los versículos 12-16. Obviamente, algunos rabinos estaban preocupados con el tono de la primera parte del versículo 17 e introducían en el margen del texto la posibilidad de que la palabra me fuera reemplazada con el pronombre “la” para representar “la sabiduría”, que básicamente dice lo mismo. Sin embargo no hay porqué hacer cambios en el texto. La palabra “el amor” o “amar” (heb. ‘ahev) se encuentra en varios pasajes y connota una relación sumamente íntima y exclusiva entre un hombre y una mujer. Diligencia muestra cómo una relación así requiere un gran compromiso y un esfuerzo especial.
Los beneficios de la sabiduría son múltiples. El versículo 18 tiene cuatro bendiciones importantes. Las primeras dos bendiciones forman una palabra hebrea compuesta que parece haber tenido una relación gemela entre las dos ideas: “riquezasy-honra”. Las otras dos bendiciones son los bienes sobreabundantes y la justicia (o el fruto de la justicia, es decir la prosperidad). Por lo tanto, los resultados de una vida sabia sobrepasan (mejor, de la palabra hebrea común tob) el oro finísimo (tan buscado por muchos) y la plata escogida. La palabra “caminar” se encuentra en la forma de piel, lo que intensifica la acción del verbo, como si fuera “recamino” por las sendas de justicia y rectitud. Se subraya el consejo del maestro cuando dijo: Considera la senda de tus pies, y todos tus caminos sean correctos. No te apartes ni a la izquierda ni a la derecha; aparta tu pie del mal. Sabiduría es un ejemplo perfecto del cumplimiento de este consejo.
El versículo 21 clausura la sección uniéndola por la palabra “amar”. En la sabiduría hay una herencia y a la vez él llenará los almacenes o bodegas o depósitos hasta que estén rebosando.