Esta cifra es más pequeña que el total de 1 Crónicas 21. Como hay muy poca información sobre cómo fue llevado a cabo el censo, no es posible explicar el porqué de la diferencia.
2 de Samuel 24:10 Después que David contó el pueblo le pesó en su corazón. Dijo, pues, David al Señor: He pecado en gran manera por lo que he hecho. Pero ahora, oh Señor, te ruego que quites la iniquidad de tu siervo, porque he obrado muy neciamente.
Yo he pecado gravemente : David se da cuenta de que calcular la fuerza de Israel sobre la base del número de guerreros, como hacían otras naciones, era violar la relación de Israel con Jehová, en quien residía su verdadera fuerza. El corazón de David siempre fue sensible hacia Dios; se convencía de su pecado y se arrepentía con prontitud, cualidades que le ganaron el reconocimiento divino que aparece en 1 de Reyes 14:8.
2 de Samuel 24:11 Cuando David se levantó por la mañana, la palabra del Señor vino al profeta Gad, vidente de David, diciendo:
vidente: Consejero espiritual y profeta.
2 de Samuel 24:12 Ve y di a David: «Así dice el Señor: ‹Te ofrezco tres cosas; escoge para ti una de ellas, para que yo la haga.›»
Tanto David como los israelitas fueron culpables de pecado. El pecado de David fue de soberbia, pero la Biblia no dice por qué Dios estaba enojado con el pueblo de Israel. Pudo haber sido por el apoyo que le dieron a las rebeliones de Absalón y Seba, o quizá depositaron su seguridad en lo militar y en la prosperidad financiera, y no en Dios, como lo hizo David. Dios trató con la nación entera de Israel a través de David que dio un ejemplo del pecado de orgullo de la nación.
Dios le dio a David tres alternativas. Cada una era una forma del castigo que Dios les había dicho que podían esperar si desobedecían sus leyes (enfermedad; hambre; guerra). David escogió sabiamente la forma de castigo que provenía más directamente de Dios. Sabía cuán brutales y crueles podían ser los hombres en la guerra, y además conocía la gran misericordia de Dios. Cuando usted caiga en un gran pecado, vuélvase a Dios. El ser castigado por El es mucho mejor que arriesgarse sin El.
2 de Samuel 24:13 Así que Gad fue a David y se lo hizo saber, diciéndole: ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra, o que huyas por tres meses delante de tus enemigos mientras te persiguen, o que haya tres días de pestilencia en tu tierra? Considera ahora, y mira qué respuesta he de dar al que me envió.
Siete : Deben haber sido solamente tres años, tal como se menciona en 1 de Crónicas 21:12. Estas tres plagas indican que el Señor no sólo estaba descontento con David, sino disgustado con toda la nación. Véase al respecto versículo 1. El motivo exacto de su ira no se explica.
2 de Samuel 24:14 Respondió David a Gad: Estoy muy angustiado. Te ruego que nos dejes caer en manos del Señor porque grandes son sus misericordias, pero no caiga yo en manos de hombre.