2 de Reyes 25:1 Y aconteció que en el noveno año de su reinado, en el décimo mes, el día diez del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, él y todo su ejército contra Jerusalén, acampó contra ella y construyó un muro de asedio alrededor de ella.
Después de tres años de estar sometido a los babilonios, Sedequías se rebeló inútilmente, lo cual precipitó el sitio final de Jerusalén por Nabucodonosor.
Judá fue invadida por los babilonios tres veces, al igual que Israel fue invadido por los asirios en tres ocasiones. Una vez más, Dios mostró su misericordia frente al castigo merecido al dar al pueblo repetidas oportunidades para que se arrepintiera.
El mal penetró en Judá y la ira de Dios estalló en contra de su pueblo rebelde. Babilonia conquistó Asiria y llegó a ser la nueva potencia mundial. El ejército babilónico marchó en Jerusalén, quemó el templo, demolió las grandes murallas de la ciudad y llevó al pueblo en cautiverio.
2 de Reyes 25:2 Y la ciudad estuvo sitiada hasta el undécimo año del rey Sedequías.
2 de Reyes 25:3 A los nueve días del mes cuarto el hambre era tan grande en la ciudad que no había alimento para el pueblo de la tierra.
2 de Reyes 25:4 Y al ser abierta una brecha en la ciudad, todos los hombres de guerra huyeron de noche por el camino de la puerta entre las dos murallas, junto al jardín del rey, estando los caldeos alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá.
En el 586 a.C. cayó Jerusalén, y el reino meridional de Judá fue llevado al cautiverio. Judá tuvo 20 reyes, todos pertenecientes a la dinastía de David, pero sólo a 8 de ellos se les ha considerado buenos monarcas. Sedequías fue deportado, sus hijos muertos y se le privó de la vista.
2 de Reyes 25:5 Pero el ejército de los caldeos persiguió al rey y lo alcanzó en los llanos de Jericó, y todo su ejército se dispersó de su lado.
2 de Reyes 25:6 Entonces capturaron al rey y lo trajeron al rey de Babilonia en Ribla, y éste lo sentenció.
2 de Reyes 25:7 Y degollaron a los hijos de Sedequías en su presencia, y a Sedequías le sacó los ojos, lo ató con cadenas de bronce y lo llevó a Babilonia.
2 de Reyes 25:8 En el mes quinto, a los siete días del mes, en el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia.
2 de Reyes 25:9 Y quemó la casa delSeñor, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande.
2 de Reyes 25:10 Todo el ejército de los caldeos que estaba con el capitán de la guardia derribó las murallas alrededor de Jerusalén;
2 de Reyes 25:11 y al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia y al resto de la multitud, los llevó en cautiverio Nabuzaradán, capitán de la guardia.