Algunos intérpretes sugieren que la gradería se trataba del reloj de Acaz que posiblemente fuera construido en relación con su adoración a los astros. Actualmente muchos han descartado esa posibilidad y consideran que la gradería eran unos escalones construidos para subir al techo o a los altos y sobre los cuales la sombra caía durante el día. La señal milagrosa no exige una vuelta hacia atrás de la tierra; Dios pudo haber movido la sombra que caía sobre el reloj en alguna manera natural o sobrenatural. (No es necesario postular un eclipse o un retroceso en la rotación de la tierra o un movimiento hacia atrás del sol o la pérdida de un día astronómico o de casi una hora. Una refracción local de los rayos del sol sería suficiente para explicar el fenómeno. De hecho, el texto menciona la sombra y no dice nada del sol.) Pero cómo lo hizo es menos importante que lo que indicaba. Hacía claro que el Señor de los cielos mobilizaría a su creación para efectuar el bienestar de su pueblo.
Un acto de sanidad era más típico de Eliseo y Elías que de los profetas clásicos del siglo VIII, el siglo de oro de la profecía. Sin embargo, la enfermedad y la sanidad es un subtema típico del libro de los Reyes (ver la enfermedad y sanidad en relación con Azarías, Naamán y Benhadad. (A veces enfermarse y recobrar la salud simboliza la nación.) En este caso, la segunda palabra profética asocia la recuperación del rey con la protección divina de la ciudad. Debido a eso, el indulto de la muerte de Ezequías puede significar lo mismo para el destino de Jerusalén. Además, para ambos había una señal muy apropiada, la del retroceso del tiempo. Cabe señalar también que tanto la sanidad de Ezequías como la protección de Jerusalén estaban limitadas; en el caso del rey se especificaron 15 años más.
Cabe señalar el punto principal de esta narración. La liberación está asociada con la fidelidad a Dios y la oración. La lección e implicación es que el bienestar individual y colectivo depende de la piedad y la oración del justo y que el futuro, por lo tanto, está asegurado por el poder de Dios y su favor hacia su pueblo. También señala el gran poder de Jehová.
Las enfermedades y su curación
Los hebreos creían que la enfermedad era la consecuencia del pecado en el individuo a quien Dios tenía que castigar; o de los padres del enfermo; o debido a un ataque de Satanás. Por otro lado, relacionaban la sanidad con Dios. El salpullido era una inflamación de la piel. Se menciona en Exodo 9:9, cuando el faraón se negó a dejar en libertad a los israelitas; en Job 2:7 cuando Job es atormentado por Satanás, la cual se le llama “sarna maligna”. El rey Ezequías también fue afligido con un salpullido que le causó una llaga. Isaías lo curó aplicándole una masa de higos. La masa de higos fresca provoca una contracción fibrilar de los tejidos orgánicos y reduce la actividad secretora de las mucosas.
El tercer reto para la fe y confianza de Ezequías en Jehová : la diplomacia sutil y menazante de Babilonia. Por primera vez Babilonia apareció en la escena de 2 de Reyes como una amenaza para el pueblo de Dios. Baladán, rey de Babilonia, envió a su hijo Merodacbaladán en una misión diplomática a Jerusalén con cartas y un presente debido a la enfermedad de Ezequías. Según el libro de Isaías ya había recobrado su salud, y según Crónicas a Baladán le atraía mucho los aspectos milagrosos de su sanidad y según Josefo le interesaba una alianza con Judá contra Asiria. Como quiera, Ezequías se sintió halagado por las atenciones de un país lejano y con inocencia y sencillez confió tanto en la misión que les mostró todas sus riquezas y armamentos en su reino. (Después de esta visita era de conocimiento público la cantidad de riquezas de Judá. ¿Fue por eso que Senaquerib demandó tanto como tributo
Isaías se presentó delante del rey para preguntarle por esos hombres, su país de origen y la información confiada a ellos. Estas preguntas del profeta sugieren que Ezequías falló en presentar a los visitantes idólatras el aspecto espiritual de su sanidad. En vez de mostrarles sus bienes materiales, ¿no era su deber mostrarles el templo, introducirlos al profeta y hablarles del poder y la santidad del único Dios? Por supuesto, debió aprovechar la oportunidad de mostrarles cómo adoraban al único Dios santo. En vez de esto les mostró lo mismo que cualquier líder pagano. Una vez contestadas sus preguntas, el profeta reprochó a Ezequías por medio de unas palabras proféticas tristes y terribles sobre la futura relación de su patria con Babilonia. Aquel país lo traicionaría, porque llevaría a su patria todos los bienes atesorados en el palacio y acumulados por sus antepasados. Además, algunos de sus descendientes serían hombres castrados en el palacio del rey de Babilonia.