Comprometidos a Sembrar La Palabra de Dios

2 de Reyes 20: Enfermedad de Ezequías

2 de Reyes 20:9  Respondió Isaías: –Esta señal tendrás de Jehová, de que Jehová hará lo que ha dicho: ¿Quieres que la sombra avance diez grados o que retroceda diez grados?

2 de Reyes 20:10  Ezequías respondió: –Fácil cosa es que la sombra decline diez grados, pero no que la sombra retroceda diez grados.

2 de Reyes 20:11  Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová, e hizo retroceder la sombra los diez grados que había avanzado en el reloj de Acaz.[e]

El reloj de sol de Acaz también es traducido como “los escalones de Acaz”. Los relojes de sol egipcios de este período eran construidos en forma de escaleras en miniatura para que así las sombras se movieran hacia arriba y hacia abajo en los escalones.

2 de Reyes 20:12  Ezequías recibe a los enviados de Babilonia (2 Cr 32.27-31; Is 39.1-8) En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán,[f] rey de Babilonia, envió mensajeros con cartas y presentes a Ezequías, porque había oído que Ezequías había caído enfermo.

Cuando los babilonios vinieron en visita de buena voluntad a donde Ezequías, éste les enseñó ingenuamente todos sus tesoros. Esto hizo que Isaías predijera la próxima cautividad de Judá a manos de los babilonios.

Ezequías había sido un rey bueno y fiel. Pero cuando Isaías le preguntó qué les había enseñado a los embajadores de Babilonia, él contestó: “Vieron todo lo que había en mi casa”. Por el relato hecho en 2 de Crónicas 32:24-31, parece ser que la prosperidad, el éxito y la salvación de la enfermedad de Ezequías lo hicieron soberbio. En lugar de haberle dado la gloria a Dios por todas sus bendiciones, trató de impresionar a los extranjeros. Cuando Dios nos ayuda, no debemos utilizar sus bendiciones para impresionar a los demás. Un testimonio de victoria puede degenerar rápidamente en vanidad y alabanzas propias.

2 de Reyes 20:13  Ezequías los atendió y les mostró toda la casa de sus tesoros, la plata y el oro, las especias y ungüentos preciosos, su depósito de armas y todo lo que había en sus tesoros. Ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrara, tanto en su casa como en todos sus dominios.

2 de Reyes 20:14  Entonces el profeta Isaías fue a ver al rey Ezequías, y le preguntó: –¿De dónde vinieron esos hombres y qué te dijeron? Ezequías le respondió: –De lejanas tierras han venido, de Babilonia.

Babilonia, una ciudad que se había rebelado en contra del Imperio Asirio, fue destruida por Senaquerib en 689 a.C. Esta historia probablemente ocurrió muy poco antes de esta fecha. Cuando Senaquerib murió en 681 a.C., su hijo, Esar-hadón, neciamente reconstruyó la ciudad de Babilonia. Asiria, cuyos gobernantes en ese tiempo estaban debilitados, permitió que Babilonia se fortaleciera. Mientras que el ejército asirio marchaba para conquistar y oprimir tierras lejanas, la ciudad de Babilonia crecía y se convertía en una pequeña nación. Después de varios años, Babilonia se había fortalecido lo suficiente como para rebelarse una vez más. A la larga oprimió a Asiria (612 a.C.) y llegó a ser la siguiente potencia mundial.

2 de Reyes 20:15  Isaías le volvió a preguntar: –¿Qué vieron en tu casa? Ezequías respondió: –Vieron todo lo que había en mi casa. Nada quedó en mis tesoros que no les mostrara.

2 de Reyes 20:16  Entonces Isaías dijo a Ezequías: –Oye esta palabra de Jehová:[g]

Ayúdanos a continuar sembrando La Palbara de Dios

WebDedicado ha sido autorizado a recaudar los fondos para continuar con La Gran Comisión


Deja el primer comentario

Otros artículos de Nuestro Blog

Que pueden ser de interés para ti de acuerdo a tus lecturas previas.