2 de Reyes 14:1 Reinado de Amasías (2 Cr 25.1-28) En el año segundo de Joás hijo de Joacaz, rey de Israel, comenzó a reinar Amasías hijo de Joás, rey de Judá.
Reyes retorna ahora a los acontecimientos en Judá. Tras la muerte de Joás, su hijo Amasías se convirtió en el noveno soberano del reino del sur. Este fue uno de los más agresivos reyes de Judá y logró restaurar algo de su prestigio. Ejecutó a los que habían matado a su padre y ganó una memorable batalla contra Edom. El Valle de la Sal es una planicie situada en el extremo meridional del Mar Muerto. Sela , rebautizada Jocteel, es la famosa Petra. Una fortaleza cavada en la roca servía de capital al reino de Edom. Años más tarde, Amasías se tornó demasiado confiado e instigó a una guerra contra Israel en la que resultó derrotado.
2 de Reyes 14:2 Cuando comenzó a reinar tenía veinticinco años, y reinó en Jerusalén veintinueve años. El nombre de su madre era Joadán, de Jerusalén.
2 de Reyes 14:3 Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no como David, su padre, ya que hizo conforme a todas las cosas que había hecho Joás, su padre.
2 de Reyes 14:4 Con todo, los lugares altos no fueron quitados, pues el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en esos lugares altos.
2 de Reyes 14:5 Cuando el reino se afianzó en sus manos, mató a los siervos que habían dado muerte al rey, su padre.[a]
2 de Reyes 14:6 Pero no mató a los hijos de los que le dieron muerte, conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde Jehová mandó diciendo: «No harán morir a los padres por los hijos, ni a los hijos por los padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado».[b]
2 de Reyes 14:7 Amasías mató asimismo a diez mil edomitas en el valle de la Sal,[c] tomó a Sela por asalto y la llamó Jocteel, como se la conoce hasta hoy.[d]
Sela era la antigua fortaleza de Petra, una ciudad edificada en un acantilado. No sólo era una fortaleza para Edom, sino un rico puesto fronterizo para el comercio con India.
2 de Reyes 14:8 Entonces Amasías envió mensajeros a Joás hijo de Joacaz hijo de Jehú, rey de Israel, diciéndole: «Ven, para que nos veamos las caras».
2 de Reyes 14:9 Pero Joás, rey de Israel, envió a Amasías, rey de Judá, esta respuesta: «El cardo que está en el Líbano envió a decir al cedro que está en el Líbano: “Dale tu hija por mujer a mi hijo”. Pero las fieras que están en el Líbano pasaron y pisotearon el cardo.
En esta parábola, se compara a Judá con un pequeño cardo. El rey Ocozías de Judá llegó a sentirse orgulloso después de derrotar a los edomitas. Pero trataba de ir a la guerra con Israel porque estaba seguro de que su ejército era más fuerte. Joás trató de advertir a Ocozías para que no atacara a Israel. (Ocozías comparaba a su ejército con un cardo y al ejército de Israel con un cedro.) Ocozías sobreestimó su fuerza; su ambición fue mayor que su habilidad. No escuchó a Joás y fue derrotado estrepitosamente.