2 de Crónicas 5: Salomón traslada el Arca al Templo

El traslado del arca al templo, la dedicación del templo, la oración de Salomón y el pacto

La instalación del arca en el lugar santísimo daba solemnidad a la continuación de este templo en línea de los santuarios previos donde se había ubicado el arca (5:2-10). Cuando la gloria (shekinah) del Señor llenó el templo, Dios confirmó el lugar escogido para su morada. Engratitud, como adoración, Salomón dio un breve testimonio reafirmando la fidelidad de Dios (6:1-11). Luego, siguió una larga oración de dedicación, invocando la intervención de Dios para bendecir a Israel cuando el pueblo orara en su presencia. Dios confirmó el acto de súplica enviando fuego sobre el nuevo altar, lo cual dio inicio a dos semanas de festividades y sacrificios (7:1-10). Luego, por la noche, Jehová apareció a Salomón en su propio palacio para confirmarle todas sus promesas, bajo la condición de que su pueblo le fuera fiel. En el pacto el exilio y la destrucción del templo fueron prometidos si el pueblo se volvía tras otros dioses. El pasaje paralelo se encuentra en 1 Reyes 8:1-9:9.

El traslado del arca al templo

Salomón quiso expresar el carácter solemne de este evento congregando en Jerusalén a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los jefes de las casas paternas, para hacer subir el arca del pacto de Jehová desde la Ciudad de David, que es Sion. Según 1 de Reyes 8:1-10, los que tomaron el arca en sus manos para transportarla fueron los ancianos y los sacerdotes, aunque aquí se menciona a los levitas, la casta sacerdotal. Dios los había consagrado para las tareas sagradas como transportar el arca y el resto del tabernáculo. David había aprendido la amarga lección de no violar esta función sagrada asignada solo a los levitas. Los levitas, siguiendo la línea de Aarón, formaban parte de esta casta sacerdotal; así, los hijos de Aarón eran levitas y sacerdotes, quienes recibieron la ayuda de otros levitas en tan sagrada tarea.

El tabernáculo había sido traído desde Gabaón, ciudad ubicada a unos 11 km. al noroeste de Jerusalén. Ya en el templo, fueron los sacerdotes quienes colocaron el arca en el lugar santísimo, bajo las alas extendidas de los querubines.

Aunque para el momento cuando el cronista registra su información el templo ya había sido destruido, se observa su cuidadosa preocupación de mantenerse fiel a sus fuentes. El arca del pacto contenía solamente las dos tablas de piedra de los Diez Mandamientos que Moisés había puesto en Horeb. La referencia en Hebreos 9:4 de que también se encontraban en el arca “el vaso de oro que contenía el maná” y “la vara de Aarón que reverdeció”, debe entenderse no como dentro sino delante del arca.

El maná y la vara de Aarón eran recordatorios para los israelitas de cómo habían sido liberados de la esclavitud en Egipto: eran objetos para ilustrar lo que Dios quería enseñarles en cuanto a la confianza y la obediencia. Las dos tablas eran también recordatorios de lo que Dios esperaba de su pueblo, moral y espiritualmente afectado por las acciones redentoras de Dios. Israel tenía que compartir la historia de la salvación, según Exodo 25:21-22, al recordar el mandamiento: “…Y dentro del arca pondrás el testimonio que yo te daré. Allí me encontraré contigo, y desde encima del propiciatorio, de en medio de los querubines que están sobre el arca del testimonio, hablaré contigo de todo lo que te mande para los hijos de Israel”.

Luego de haber sido trasladada del monte Horeb y colocada en el templo, el arca deja de ser mencionada. Es posible que el rey egipcio Sisac la sacara del templo, pero que pudo haber estado en su lugar en los días de Jeremías, pero destruida cuando los babilonios saquearon Jerusalén en el 586 a. de J.C. Después de esta fecha, los judíos tenían conocimiento de los Diez Mandamientos, y depositaron su fe en Dios sin tener que depender de un mobiliario exterior. En el santuario de la fe cristiana el tesoro es Jesús y no se puede vivir sin él. Jesús es la única evidencia indestructible del amor de Dios.

    Páginas: 1 2 3 4

Ayúdanos a continuar Sembrando La Palabra de Dios

WebDedicado ha sido autorizado a recaudar las donaciones para continuar con La gran Comisión.


Deja el primer comentario