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2 de Crónicas 10: Rebelión de Israel.

2 de Crónicas 10:8 Pero él abandonó el consejo que le dieron los ancianos, y pidió consejo a los jóvenes que se habían criado con él y estaban a su servicio.

2 de Crónicas 10:9 Y les preguntó: –¿Qué aconsejáis vosotros que respondamos a este pueblo, que me ha hablado diciendo: “Alivia algo del yugo que tu padre puso sobre nosotros”?

2 de Crónicas 10:10 Entonces los jóvenes que se habían criado con él, le contestaron: –Así dirás al pueblo que te ha hablado diciendo: “Tu padre agravó nuestro yugo, pero tú disminuye nuestra carga”. Así le dirás: “Mi dedo más pequeño es más grueso que la cintura de mi padre.[b]

2 de Crónicas 10:11 Así que, si mi padre os cargó de yugo pesado, yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, pero yo os castigaré con escorpiones”.

2 de Crónicas 10:12 Volvió, pues, Jeroboam con todo el pueblo ante Roboam al tercer día, según el rey les había mandado diciendo: “Volved a mí de aquí a tres días”.

2 de Crónicas 10:13 Y el rey les respondió ásperamente, abandonando el rey Roboam el consejo de los ancianos,

2 de Crónicas 10:14 y hablándoles conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: –Mi padre hizo pesado vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, pero yo os castigaré con escorpiones.

Roboam debió haber tenido un modelo de liderazgo deficiente de su padre Salomón. Aparentemente Roboam vio exclusivamente la dificultad de gobernar al país, no las oportunidades. Mencionó solo los aspectos más ásperos del gobierno de Salomón, y decidió ser más duro con el pueblo. Cuando discuta sus responsabilidades con sus hijos, asegúrese de mitigar sus palabras de queja con palabras de regocijo. De otra manera, puede amargar las actitudes de sus hijos hacia el trabajo que realiza y hacia las personas que sirve.

2 de Crónicas 10:15 No escuchó el rey al pueblo; porque la causa era de Dios, para que se cumpliera la palabra que Jehová había anunciado por medio de Ahías, el silonita,[c] a Jeroboam hijo de Nabat.

2 de Crónicas 10:16 Al ver todo Israel[d] que el rey no les había oído, respondió el pueblo al rey diciendo: «¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia en el hijo de Isaí. ¡Israel, cada uno a sus tiendas! ¡David, mira ahora por tu casa!». Así se fue todo Israel a sus tiendas.

Al tratar de tenerlo todo, Roboam perdió casi todo. Motivado por el hambre de poder y la avaricia, ejerció demasiada presión y dividió su reino. No necesitaba más dinero ni poder ya que había heredado el reino más rico del mundo. No necesitaba más control porque él era el rey. Sus demandas estaban basadas en el egoísmo más que en la razón o en el discernimiento espiritual. Aquellos que insisten en tenerlo todo a la larga terminan con poco o nada.

2 de Crónicas 10:17 Pero reinó Roboam sobre los hijos de Israel que habitaban en las ciudades de Judá.

2 de Crónicas 10:18 Envió luego el rey Roboam a Adoram, que estaba a cargo de los tributos, pero lo apedrearon los hijos de Israel, y murió. Entonces se apresuró el rey Roboam a subir en su carro para huir a Jerusalén.

2 de Crónicas 10:19 Así se apartó Israel de la casa de David hasta el día de hoy.

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