La separación de Saúl en Gilgal
Samuel estuvo allí con Saúl para esta importante ocasión. Acuden a él algunos indignados del ejército buscando venganza contra los que anteriormente despreciaron el liderazgo de Saúl. Pero con magnanimidad el rey respondió que nadie moriría aquel día y dio amnistía a sus detractores. Reconoció que la victoria pertenece a Jehová y que él mismo no merecía crédito o reconocimiento. Hasta aquí se ve que Saúl como rey actúa prudentemente dando gloria a Dios.
Samuel evidentemente aceptó su decisión como buena y sugirió que pasasen todos a Gilgal para confirmar el reino. La palabra “confirmar” quiere decir “renovar” o hacer nuevo. A veces se usa la palabra para indicar la restauración de edificios. Ahora se aplica a la instalación formal de Saúl como rey, es decir, su coronación. Y tomaría lugar en Gilgal, sitio especial en la historia de Israel. Tendrían que seguir el río Jordán hacia el sur unos 50 ó 60 km. y Gilgal quedaba entre el río y la ciudad de Jericó.
Gilgal fue el lugar de la circuncisión de Israel, al entrar en la Tierra Prometida. Samuel visitaba Gilgal regularmente y ahora sería el sitio de la coronación. Los sacrificios de paz se podrían ofrecer en cualquier momento, siendo voluntarios, y presentados en agradecimiento a Dios por su bondad. Serían una expresión de acción de gracias como en el Job 116:16-17 y recordaban el hecho de que el adorador estaba en paz y comunión con Dios. Nosotros en Cristo debemos ofrecer a Dios nuestro sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Esto produce mucho gozo como vemos al terminar este cap. 11 que “Israel se alegró mucho”.