1de Samuel 11:8 Los contó Saúl en Bezec,[j] y eran los hijos de Israel trescientos mil, y treinta mil los hombres de Judá.[k]
Judá, una de las 12 tribus de Israel, generalmente se menciona en forma separada de las otras 11. Hay varias razones para esto. Judá era la tribu más grande, y era la tribu de la que provendrían la mayoría de los reyes de Israel. Más tarde, Judá sería una de las pocas tribus que regresarían a Dios después de un siglo de cautiverio bajo un poder hostil y extraño. Judá además sería la tribu por medio de la cual vendría el Mesías.
1de Samuel 11:9 Luego respondieron a los mensajeros que habían venido: –Así diréis a los de Jabes de Galaad: “Mañana, al calentar el sol, seréis librados”. Fueron los mensajeros y lo anunciaron a los de Jabes, que se alegraron.
1de Samuel 11:10 Y los de Jabes dijeron a los enemigos: –Mañana nos rendiremos a vosotros, para que hagáis con nosotros lo que bien os parezca.
1de Samuel 11:11 Aconteció que al día siguiente dispuso Saúl al pueblo en tres compañías, que irrumpieron en medio del campamento en la vigilia de la mañana y abatieron a los amonitas hasta el mediodía. Los que quedaron fueron dispersados, de tal manera que no quedaron dos de ellos juntos.
Los israelitas atacaron desde tres direcciones entre las 3:00 y las 6:00 a.m.
1de Samuel 11:12 Entonces el pueblo dijo a Samuel: –¿Quiénes son los que decían: “Acaso va a reinar Saúl sobre nosotros”? Dadnos esos hombres y los mataremos.
1de Samuel 11:13 Pero Saúl dijo: –No morirá hoy ninguno, porque hoy Jehová ha traído salvación a Israel.
1de Samuel 11:14 Y Samuel dijo al pueblo: –Venid, vamos a Gilgal[l] para instaurar allí el reino.
1de Samuel 11:15 Todo el pueblo fue a Gilgal, y allí en Gilgal, delante de Jehová, invistieron a Saúl como rey. Y sacrificaron allí ofrendas de paz[m] delante de Jehová, y se alegraron mucho Saúl y todos los de Israel.
Renovemos allí el reino : Significa unificar el reino. E invistieron allí a Saúl por rey : Renovaron su proclamación original al calor de la primera victoria militar bajo su mando.
Cuando coronaron a su primer rey, los israelitas ofrecieron a Dios ofrendas de paz. Las instrucciones para llevar a cabo estas ofrendas se dan en Levítico 3. El sacrificio de paz era una expresión de gratitud y de acción de gracias a Dios, simbolizaba la paz que viene a los que lo conocen y que viven de acuerdo con sus mandamientos. A pesar de que Dios no quería que su pueblo tuviera un rey humano, el pueblo estaba demostrando por medio de sus ofrendas de paz que El seguía siendo su verdadero rey. Desafortunadamente, esta actitud no perduró, tal y como Dios lo había predicho.
Su comienzo propicio
El sitio de Jabes
Benmí fue hijo de Lot por el abominable acto de incesto. Suscitaron problemas eternos entre Israel y este pueblo cuya capital fue Rabat Amón, ahora capital de Jordania, la llamada Amman. Jefté había combatido y vencido a los amonitas unos 25 ó 50 años antes. Adoraban a sus dioses detestables Milcom y Moloc. Los israelitas nunca pudieron acabar con los amonitas y perduraron ellos hasta el segundo siglo antes de Cristo. Najas fue su rey. El nombre Najas quiere decir “serpiente”. Es la misma palabra serpiente de Génesis 3:1. El sumo enemigo del pueblo de Dios todavía se llama “la serpiente antigua” en Apocalipsis 12:9 y todavía se ve vergonzosamente astuta.