1Cr 9:1 Los repatriados de Babilonia (Neh 11.1-24) Contado todo Israel por sus genealogías, fueron escritos en el libro de los reyes de Israel.Los de Judá fueron deportados a Babilonia por su rebelión.
Cuando el Cronista nos dice que Todo Israel fue registrado según las genealogías… alude, desde luego, a todas las genealogías vistas en los ocho capítulos anteriores y no a las que aparecen en este capítulo. Las genealogías del cap. 9 son las de la comunidad postexílica solamente.
Algunos ven en este primer versículo en lugar de registrado el concepto de “juzgado”. De modo que una lectura alterna sería: “Todo Israel fue juzgado tal y como explica el libro de los reyes de Israel, y los de Judá fueron llevados cautivos a Babilonia por su infidelidad.” Esto haría que Judá sufriera por los pecados de todo Israel, el del norte y el del sur. Esto cuadra con el énfasis del Cronista respecto a que Judá sea el legítimo representante del Israel verdadero. Hace falta notar que el libro de los reyes de Israel no se refiere a los libros canónicos, sino a una de las fuentes extrabíblicas del Cronista.
Aunque no todas las personas en Judá fueron infieles, la nación entera fue llevada en cautiverio. Todos se vieron afectados por el pecado de algunos. Aun cuando no participemos en cierto pecado muy difundido, nos veremos afectados por los que lo llevaron a cabo. No basta con decir «no lo haré». Debemos hablar claro en contra de los pecados de nuestra sociedad.
Cronológicamente, este capítulo puede ser colocado al final de 2 Crónicas porque registra los nombres de los cautivos que regresaron del cautiverio en Babilonia. El escritor de Crónicas incluye este capítulo aquí para mostrar su preocupación por la necesidad de regresar, como nación, a aquello que los hizo grandes en primer lugar: la obediencia a Dios.
1Cr 9:2 Los primeros habitantes que entraron en sus posesiones en las ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y sirvientes del Templo.
Alude a varias clases de personas que regresaron a Jerusalén después del exilio babilónico. El vocablo primeros puede aludir a primeros cronológicamente o también primeros en rango. Pareciera, no obstante, que el factor cronológico es el que prevalece aquí porque, aunque se mencionan a sacerdotes y levitas entre ellos, están también los israelitas laicos. También se menciona a los servidores del templo. El hebreo usa netinim y se traduce lit. “los donados”. Estos eran como “siervos sagrados” que ayudaban a los levitas en trabajos más rutinarios en el templo. Aunque se menciona a esta clase de siervo aun durante el tiempo de Moisés, el vocablo descriptivo “donado” sólo se halla en los escritos posexílicos. Parece que el número limitado de levitas durante el retorno hizo aun más importante el papel de estos netinim. Clyde Francisco es de la opinión que estos siervos originalmente eran esclavos extranjeros obligados a trabajar como ayudantes de los levitas, y que paulatinamente eran adoptados dentro de las familias levíticas. Para el Cronista, no obstante, es claro que estos netinim nunca podían considerarse como llegando al rango de los levitas propiamente dichos.
1Cr 9:3 Habitaron en Jerusalén, de los hijos de Judá, de los hijos de Benjamín, de los hijos de Efraín y de Manasés:
En el v. 3 llama la atención el hecho de que el Cronista mencione descendientes de Efraín y Manasés como formando parte de la comunidad postexílica. Suele pensarse que esto sucede, porque se buscaba refutar el reclamo de los samaritanos de ser los únicos descendientes de esas tribus.
1Cr 9:4 Utai hijo de Amiud hijo de Omri, hijo de Imri, hijo de Bani, de los hijos de Fares hijo de Judá.
1Cr 9:5 De los silonitas: Asaías, el primogénito, y sus hijos.
1Cr 9:6 De los hijos de Zera: Jeuel y sus hermanos; seiscientos noventa en total.
Nos hablan de los descendientes de Judá. Estos son listados como proviniendo de los tres hijos del patriarca del mismo nombre. Son: Fares, Sela y Zeraj. El Cronista habla de los silonitas. Según Num_26:20, éstos son descendientes de Sela.
1Cr 9:7 De los hijos de Benjamín: Salú hijo de Mesulam hijo de Hodavías, hijo de Asenúa;
1Cr 9:8 Ibneías hijo de Jeroham; Ela hijo de Uzi hijo de Micri, y Mesulam hijo de Sefatías hijo de Reuel, hijo de Ibnías.
1Cr 9:9 Y sus hermanos, según sus generaciones, fueron novecientos cincuenta y seis. Todos estos hombres fueron jefes de familia en sus casas paternas.
Los benjamitas se discuten como presentes en la comunidad después del exilio. Se mencionan a cuatro clanes distintos. Pareciera que esto es más factible que la mención de un solo clan por Nehemías. Son tantas las diferencias en los dos pasajes que sólo se explican en base a fuentes de información diferentes. La corrupción en el texto no sería suficiente como para explicarlas.
1Cr 9:10 De los sacerdotes: Jedaías, Joiarib, Jaquín,
1Cr 9:11 Azarías hijo de Hilcías hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, príncipe de la casa de Dios;
La expresión principal de la casa de Dios puede referirse al sumo sacerdote, pues el Cronista así se expresa. De hecho, el escritor acaba de trazar la línea de los sumos sacerdotes. Sin embargo, es sorprendente la escasa mención que hace el Cronista del sumo sacerdote; es difícil de explicar dado su gran interés por el templo, el sacerdocio y todo el sistema sacerdotal.
Cuando pensamos en hacer la obra de Dios, por lo común vienen a nuestra mente el predicar, enseñar, cantar y otros puestos de liderazgo. Sin embargo, Azarías, estaba a cargo de la casa de Dios y fue señalado para una mención especial. Cualquiera sea el rol que desempeña en la iglesia, es importante para Dios. El aprecia su servicio y su actitud al hacerlo.