1 de Samuel 7: El arca encuentra casa

El derramar agua en la tierra «delante de Jehová» era una señal de arrepentimiento por el pecado, volver de la idolatría y decidir obedecer exclusivamente a Dios.

Samuel llegó a ser el último de una larga línea de jueces (líderes) de Israel que comenzó en los días cuando Israel conquistó la tierra prometida. Para ver una lista de estos jueces refiérase al cuadro de Jueces 2. Un juez era tanto un líder político como religioso. Dios era el líder de Israel, mientras que el juez era el vocero de Dios para el pueblo y el administrador de justicia a través del país. Mientras algunos de los jueces de Israel confiaron más en su propio juicio que en el de Dios, la obediencia de Samuel y su dedicación a Dios lo hizo ser uno de los más grandes jueces en la historia de Israel. (Para más información sobre Samuel como juez

1 de Samuel 7:7 Cuando supieron los filisteos que los hijos de Israel estaban reunidos en Mizpa, subieron los príncipes de los filisteos contra Israel; al oir esto, los hijos de Israel tuvieron temor de los filisteos.

1 de Samuel 7:8 Entonces dijeron los hijos de Israel a Samuel: «No ceses de clamar por nosotros a Jehová, nuestro Dios, para que nos guarde de manos de los filisteos».

1 de Samuel 7:9 Tomó Samuel un cordero de leche y lo sacrificó entero en holocausto a Jehová; y clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová lo escuchó.[k]

1 de Samuel 7:10 Mientras Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Pero Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, los atemorizó y fueron vencidos delante de Israel.

1 de Samuel 7:11 Los hijos de Israel salieron de Mizpa, siguieron a los filisteos y los hirieron hasta abajo de Bet-car.

La localización de Bet – car es desconocida.

1 de Samuel 7:12 Tomó luego Samuel una piedra, la colocó entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer,[l] porque dijo: «Hasta aquí nos ayudó Jehová».

Eben – ezer significa «piedra de apoyo» y es el mismo campo de batalla donde los filisteos derrotaron a Israel y capturaron el arca.

Los israelitas tuvieron grandes dificultades con los filisteos, pero Dios los rescató. En respuesta, el pueblo puso una piedra como recordatorio de la gran ayuda y liberación de Dios. Durante los momentos difíciles, debemos recordar los momentos cruciales de nuestro pasado para que nos ayuden en el presente. Al recordar las victorias pasadas de Dios podemos ganar confianza y fortaleza para el presente.

1 de Samuel 7:13 Así fueron sometidos los filisteos y no volvieron a entrar más en el territorio de Israel; y la mano de Jehová estuvo contra los filisteos todos los días de Samuel.

1 de Samuel 7:14 Fueron restituidas a los hijos de Israel las ciudades que los filisteos habían tomado a los israelitas, desde Ecrón hasta Gat; e Israel libró su territorio de manos de los filisteos. También hubo paz entre Israel y el amorreo.[m]

Desde Ecrón hasta Gat : Indica que toda la tierra de Israel fue restaurada hasta los límites del país filisteo, marcados por estas dos ciudades. El amorreo era el más poderoso entre las tribus cananeas.

En los tiempos de Josué, los amorreos eran una tribu poderosa desparramada a lo largo de la zona de colinas a ambos lados del Jordán, con una fuerte concentración en la margen derecha de este río, frente al Mar Muerto. En el contexto de este versículo, sin embargo, amorreos es otro nombre general para todos los habitantes de Canaán que no eran israelitas.

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