1 de Samuel 4: El arca capturada por los filisteos

Pero Elí tenía otro problema: estaba más preocupado con los símbolos de su religión que con el Dios que representaban. Para Elí, el arca del Pacto se había convertido en una reliquia que debía ser protegida y no en un recordatorio de su Protector. Su fe pasó de apuntar al Creador para apuntar a lo creado.

Puede ser más fácil adorar las cosas que podemos ver, ya sean edificios, personas o las mismas Escrituras, pero estas cosas tangibles no tienen poder por sí mismas. El libro que está leyendo es o una mera reliquia religiosa respetable o es la aguda y efectiva Palabra de Dios. Su actitud hacia ella se forma en gran manera por medio de la relación que tiene con el Dios de quien ella proviene. Una reliquia o una antigüedad tiene que estar muy bien guardada. La Palabra de Dios tiene que ser usada y obedecida. ¿Cuál actitud describe con exactitud su enfoque de la Palabra de Dios?

Elí juzgó a Israel durante cuarenta años; Habló con Ana, la madre de Samuel, y le aseguró la bendición de Dios; Educó y entrenó a Samuel, el más grande juez de Israel, pero no supo disciplinar a sus hijos o corregirlos cuando pecaron; tenía la tendencia de reaccionar ante las situaciones pero no tomaba una acción decisiva; vio el arca del pacto como una reliquia para ser atesorada, en vez de verla como un símbolo de la presencia de Dios en Israel

De su vida aprendemos que: Los padres necesitan ser responsables de la disciplina de sus hijos; la vida es algo más que un simple reaccionar, demanda acción; las victorias pasadas no pueden sustituir la verdad presente

Lo encontramos en Silo como Sumo sacerdote y juez de Israel. Padre de Ofni y Finees; contemporáneo de Samuel

El altercado con los filisteos

Parece que la sección 4:2-7:2 forma un paréntesis en la historia de Samuel. En 4:1 dice: Y la palabra de Samuel llegaba a todo Israel. Casi la misma frase se repite en el 7:3, donde dice: Entonces Samuel habló a toda la casa de Israel… Este paréntesis ocupa 20 años durante los cuales Israel languidecía. No escuchó la voz de Samuel y pagó las duras consecuencias. Algunos suponen por la secuencia del 4:1 y 2 que Samuel les habrá aconsejado salir a combatir a los filisteos. No hay evidencia de ello. Al contrario, parece que no consultaron a Dios. Se habían acostumbrado a hacer las cosas según su parecer. No hay palabra profética que les instara a pelear. Aunque se maravillaban de la palabra de Samuel, no estaban listos todavía a atenderla. Pero después de los 20 años se ve que la nación estaba lista y dispuesta a escuchar.

La batalla se armó en la zona de Afec, aprox. 40 km. al oeste de Silo. El área es vega o llanura siendo parte de la Sefela. Es una franja de terreno fértil entre la costa y las montañas con abundante vegetación de sicómoros. Hay unas 20 referencias a ella en el AT. Afec mucho más adelante es el lugar de Antípatris, donde Pablo se detuvo con su custodia rumbo a la cárcel en Cesarea. Evidentemente era un lugar con un fortín o por lo menos buenas defensas porque así quiere decir su nombre en hebreo. Según Rafael Klein, Ebenezer ha sido identificada con Izbet Sartah, unos cuatro km. distante de Afec.

Los filisteos eran formidables como enemigos de Israel. Según Amos 9:7 habían venido originalmente de Caftior. Se cree que esto era la isla de Creta que pertenecía a Grecia. No solamente eran marineros sino también guerreros. Habían invadido, según la historia, la tierra de Egipto en el año 1190 a. de J.C., y fueron rechazados por Ramsés III y su poderío militar. Pero encontraron hogar en la costa de Canaán y tanta influencia tenían que toda esta tierra al fin llegó a tomar el hombre de Palestina, que se relaciona con el nombre bíblico “filisteo”. Los palestinos del día de hoy no son descendientes de los filisteos sino de los árabes. El nombre tomó auge por el mandato dado a los ingleses después de la Primera Guerra Mundial cuando ellos administraban oficialmente la región.

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