1 de Samuel 4:5 Aconteció que cuando el arca del pacto de Jehová llegó al campamento, todo Israel gritó con tan gran júbilo que la tierra tembló.
Los filisteos tenían miedo debido a la colección de historias del pasado acerca de la manera en la que Dios intervino por Israel cuando salieron de Egipto. Pero Israel se había apartado de Dios y ahora sólo se mantenían fieles a una forma de devoción, un símbolo de victorias anteriores.
A menudo, la gente (e iglesias) trata de vivir de los recuerdos de las bendiciones de Dios. Israel pensó equivocadamente, que si Dios les había dado la victoria en el pasado, lo haría otra vez, aun cuando se hubiera desviado lejos de El. Hoy en día, como en épocas bíblicas, las victorias espirituales llegan a través de una renovación continua de nuestra relación con Dios. No viva en el pasado. Mantenga su relación con Dios nueva y fresca.
1 de Samuel 4:6 Cuando los filisteos oyeron la voz de júbilo, dijeron: ¿Qué voz de gran júbilo es esta en el campamento de los hebreos? Y supieron que el arca de Jehová había sido traída al campamento.
1 de Samuel 4:7 Y los filisteos tuvieron miedo, porque decían: Ha venido Dios al campamento. Y dijeron: ¡Ay de nosotros! pues antes de ahora no fue así.
1 de Samuel 4:8 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a Egipto con toda plaga en el desierto.
Estos dioses poderosos : Aunque equivocados en su comprensión de Jehová, la observación de los filisteos demuestra un mayor respeto y temor ante el Dios de Israel que los propios israelitas.
1 de Samuel 4:9 Esforzaos, oh filisteos, y sed hombres, para que no sirváis a los hebreos, como ellos os han servido a vosotros; sed hombres, y pelead.
1 de Samuel 4:10 Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue vencido, y huyeron cada cual a sus tiendas; y fue hecha muy grande mortandad, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie.
1 de Samuel 4:11 Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees.
Este suceso es un cumplimiento de la profecía en 2.34 que establecía que los hijos de Elí, Ofni y Finees, morirían el mismo día.
1 de Samuel 4:12 Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín, llegó el mismo día a Silo, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza;
En este tiempo, la ciudad de Silo era el centro religioso de Israel. El tabernáculo estaba establecido permanentemente allí. Ya que Israel no tenía una capital civil, un centro para el gobierno nacional, Silo era el lugar natural para que un mensajero fuera a entregar las noticias tristes de la batalla. Muchos eruditos creen que fue durante esta batalla que Silo fue destruida.
1 de Samuel 4:13 y cuando llegó, he aquí que Elí estaba sentado en una silla vigilando junto al camino, porque su corazón estaba temblando por causa del arca de Dios. Llegado, pues, aquel hombre a la ciudad, y dadas las nuevas, toda la ciudad gritó.