1 de Samuel 19:1 Saúl trata de matar a David. Habló Saúl a Jonatán, su hijo, y a todos sus siervos, para que mataran a David; pero Jonatán, hijo de Saúl, amaba mucho a David,
¿Es correcto desobedecer a un padre, como lo hizo Jonatán? Es claramente un principio de las Escrituras que cuando un padre ordena al hijo quebrantar la ley de Dios, el hijo debe obedecer a Dios y no al hombre. Este principio presupone que el hijo es lo suficientemente grande para ser responsable y discernir cualquier engaño. Un hijo debe ser respetuoso, servicial y obediente a su padre, pero no de obedecer órdenes ni aceptar consejos que violen la ley de Dios.
1 de Samuel 19:2 y le avisó diciendo: –Mi padre Saúl procura matarte; por tanto, cuídate hasta la mañana, estáte en lugar oculto y escóndete.
1 de Samuel 19:3 Yo saldré y estaré junto a mi padre en el campo donde tú estés; hablaré de ti a mi padre y te haré saber lo que haya.
1 de Samuel 19:4 Jonatán habló bien de David a su padre Saúl, y le dijo: –No peque el rey contra su siervo David, porque ningún pecado ha cometido contra ti y, al contrario, sus obras han sido muy beneficiosas para ti,
1 de Samuel 19:5 pues él puso su vida en peligro para matar al filisteo, y Jehová le dio una gran victoria a todo Israel. Tú lo viste y te alegraste. ¿Por qué, pues, vas a pecar contra sangre inocente, matando a David sin causa?
1 de Samuel 19:6 Escuchó Saúl las palabras de Jonatán y juró: –¡Vive Jehová!, no morirá.
1 de Samuel 19:7 Llamó entonces Jonatán a David y le contó todas estas palabras; él mismo llevó a David ante Saúl, y se quedó a su servicio como antes.
1 de Samuel 19:8 Después hubo de nuevo guerra; salió David y peleó contra los filisteos, les causó un gran estrago y huyeron ante él.
1 de Samuel 19:9 Pero el espíritu malo[a] de parte de Jehová se apoderó de Saúl; y estando sentado en su casa con una lanza en la mano, mientras David tocaba,
1 de Samuel 19:10 Saúl procuró clavar a David con su lanza en la pared, pero él se apartó de delante de Saúl, y la lanza se clavó en la pared. David huyó y se puso a salvo aquella noche.
1 de Samuel 19:11 Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo vigilaran y lo mataran por la mañana.[b] Pero Mical, su mujer, le avisó a David: «Si no salvas tu vida esta noche, mañana estarás muerto».
1 de Samuel 19:12 Descolgó Mical a David por una ventana. Él se fue y huyó poniéndose a salvo.
1 de Samuel 19:13 Tomó luego Mical una estatua[c] y la puso sobre la cama, le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra[d] y la cubrió con la ropa.
Una estatua era un terafín o un ídolo pagano. Parece que esta era de tamaño natural.
1 de Samuel 19:14 Cuando Saúl envió mensajeros para capturar a David, ella dijo: «Está enfermo».