Los últimos versículos de la sección describen un período de tiempo. No hemos de entender de que todo esto pasó en un día. Aquí vemos varias escaramuzas y salidas. Y a cada cosa que le enviaba Saúl, David salió exaltado en vez de perjudicado. Incluso Saúl exhibía su temor, palabra que implica evitarle por miedo. La envidia es cosa terrible. Es capaz de consumirle. Aunque Saúl mismo había tenido mucho éxito, se resentía de que David lo hubiera tenido. Pero David enseña todas las características de líder aquí. Entra y sale delante del pueblo, exponiéndose a sí mismo al peligro y dando ejemplo a todos. Por eso Israel y Judá amaban a David. Su padre Isaí no tenía cómo saber que su hijo menor se gozaría de tal amor pero es curioso que el nombre David quiere decir amado en heb. Aquí concuerda su nombre con su destino.
David y Merab
Recordamos que en 17:25 Saúl había prometido su hija al hombre que venciera a Goliat. Esta parte del cap. 18 la LXX la omite. Ignoramos por qué la omite. Merab es la hija mayor y es de edad para casarse. A pesar de la duplicidad de Saúl, David parece ser ignorante de ella. El versículo 18 revela su actitud de suma humildad. No se siente digno de ser el yerno del rey y rehusa el honor de casarse con Merab. Así que cuando llega el momento, se la da a Adriel de Mejlah o Abel Mejolah, un pueblo del sur del mar de Galilea cerca del río Jordán. El versículo 23 también implica que David, siendo pobre, no podía pagar el dote matrimonial, cosa que podía evidentemente hacer Adriel. La demora e indecisión de David y la esperanza de Saúl que al fin cayera el joven líder en combate, combinaron para que Merab fuese dada en matrimonio a Adriel.
David y Mical
El caso de Mical fue otro. Mical amaba a David y su padre vio que le amaba. El nombre Mical parece ser una contracción de Micael que en hebreo quiere decir: ¿Quién como Dios? Si no es contracción de ese nombre tendría que referirse a un pequeño chorro (de agua). Pero es muy probable que es contracción puesto que era bastante común como nombre en aquellos días. El nombre Miqueas es parecido y quiere decir: ¿Quién como Jehová? Viendo Saúl que su hija le quería mucho a David, pensaba usarla para meter al joven en una trampa (lit. en una horca). Sabía que David se sentía indigno de este honor e instó a sus servidores que ellos animaran a David. Le decían que el rey le apreciaba o sea que se agradaba de él. Y sabiendo que no podía pagar el precio matrimonial al rey Saúl puso un substituto bajo el pretexto de que sería para venganza de sus enemigos. No fue tanto su deseo de matar a los filisteos como su esperanza de que David muriera lo que impulsó a Saúl a sugerir una cosa tan macabra.
Bajo estas circunstancias David cumplió el deseo de un rey aun antes del plazo fijado, matando dos veces el número de filisteos pedido. El versículo 27 dice que dio al rey el cómputo cabal. La diferencia entre estos dos hombres se hace notar con gran claridad. Saúl se ha vuelto introvertido, melancólico, paranoico. David, al contrario, es generoso, amistoso y servicial. Quiere agradar a todos y hacer todo en el nombre de Dios. ¡Qué diferencia hubiera atendido el camino de Saúl aun a esta altura de su vida, si hubiera dado lugar a lo mismo. Pero Saúl no confesó su pecado, no calculó bien el precio, y no creció como discípulo del Señor.