Descendientes de Simeón
No es nada raro que el Cronista incluya a la familia de Simeón justo a esta altura, o sea después de la de Judá, pues se sabe que los descendientes de Simeón se asociaban con los de Judá.
Hay un orden muy claro en el arreglo literario de esta genealogía. Este sigue bastante de cerca a Numeros 26:12-14. Primero se da la lista de los integrantes de la familia (versículos 24-27) pero Genesis 46:10 y Exodo 6:15 divergen en algo del Cronista. Después, se despliegan las aldeas y ciudades ocupadas por estas familias (versículos 28-33). Se debe observar que el versículo 31 ocasiona un poco de cuestionamiento de parte de algunos, especialmente respecto a la lectura hasta el reinado de David. Se pregunta si esto implica que el Cronista cita un documento procedente del reinado de David o, en su defecto, si comunica el hecho de la pérdida de algunas ciudades a Simeón durante el tiempo de David. Tercero, se nota una descripción de algunos de los líderes más destacados del clan juntamente con algunas de sus actividades (versículos 34-43). Los nombres de los pueblos ocupados por estos líderes pueden cotejarse. Aunque las fuentes en Josué son más antiguas que las del Cronista, hay algunos estudiosos que opinan que este material en Crónicas es más preciso, ya que el mismo escritor usaba una gran cautela al registrar su información tomada de fuentes oficiales.
Es obvio que el Cronista deseaba demostrar no tan sólo la asociación de la tribu de Simeón con la de Judá, sino que se proponía demostrar la superioridad de ésta sobre aquélla. Se sabe que la tribu de Simeón siempre era más pequeña que la de Judá (versículo 27), y a la postre quedó más o menos absorbida por la última. No obstante esto, el que el Cronista mencione a algunos de estos descendientes de Simeón significa que habrían quedado algunos miembros de la comunidad postexílica con capacidad de trazar su árbol genealógico hasta Simeón. Este remanente de la tribu de Simeón tendría que haber jugado un papel importante en la época del Cronista, de no ser así, no habría incluido este material.
El versículo 33 se presta para alguna confusión. Se menciona el nombre de Baal. El lector cuidadoso se percatará de que se alude a un lugar geográfico y no al dios pagano cananeo. Este es un perfecto ejemplo de cómo el contexto ayuda a clarificar el significado de palabras ambiguas.
Los versículos 28-33 representan la expansión geográfica de los simeonitas. Para algunos eruditos, la lista de pueblos que se encuentra en Crónicas refleja los pueblos de Simeón antes de que fueran absorbidos por el territorio más amplio de Judá.
El que se mencione el reinado de David (versículo 31) puede implicar que así eran los pueblos hasta el cierre de los registros históricos de la corte de ese monarca tan importante para el Cronista. Se nota, sin embargo, que varios de los pueblos mencionados no se consideraban como de Simeón sino de Judá antes del reinado de David.